domingo, 2 de diciembre de 2007

Hacia arriba



"Los nervios se me adhieren
al barro, a las paredes,

abrazan los ramajes,
penetran en la tierra,

se esparcen por el aire,
hasta alcanzar el cielo.

Si diviso una nube
debo emprender el vuelo.
Si una mujer se acuesta
yo me acuesto con ella.
Cúantas veces me he dicho:
¿Seré yo esa piedra?"


Por fin mis dedos y mis manos han vuelto a sentir la roca.
Ha sido como un niño que vuelve a un parque conocido, abordar el mismo juego de movimientos que había dejado en espera. Hasta el sonido de las cintas me ilusionaba, hasta el color de la piedra.
vamos a ver si es como montar en bicicleta...